TAMPA, Florida -- La pesadilla de los lanzadores contrarios apenas está comenzando.
El día en el que los Yankees alinearon a sus más poderosos bateadores juntos por primera vez en la Liga de la Toronja, el dominicano Gary Sánchez pegó un batazo descomunal el miércoles, enviando un pitcheo de Daniel Norris unos 40 pies por encima de la pizarra del George M. Streinbrenner Field.
Norris, que abrió por los Tigres, empezó el inning dominando a Brett Gardner con un elevado, mientras que Aaron Judge se ponchó en su primer turno de la primavera y Giancarlo Stanton pegó un sencillo a la derecha.
Entonces llegó Sánchez, que trituró el primer pitcheo de Norris para conseguir su cuadrangular de dos carreras.
Sánchez ha bromeado recientemente, diciendo que no le están prestando atención dentro de un grupo de práctica de bateo que incluye a Judge, Stanton, Greg Bird y, más recientemente, el mariscal de campo de la NFL Russell Wilson.
"Gary batea. Eso es lo que pienso", dijo el manager Aaron Boone hace poco. "Es un tipo especial".
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