Los Mets de Nueva York esperan que al fichar al veterano lanzador
José Valverde, el dominicano sea el taponero que registró un promedio de 37 salvamentos por temporada con efectividad de 3.00 con Detroit de 2010 a 2012, y no el que consiguió sólo 9 salvamentos en 20 partidos, con ERA de 5.59, antes de ser dejado en libertad por los mismos Tigres en agosto de 2013.
Y 'Papá Grande' también está viendo a Nueva York como una nueva oportunidad para renovar su carrera.
"Jugar con los Tigres, los Diamondbacks, Houston, ya todo está en el pasado. Estoy completamente enfocado en cada momento aquí y en jugar duro para los Mets", dijo el relevista desde las facilidades de los Mets, donde recibió una invitación a los entrenamientos primaverales como póliza de seguro tras la cirugía de cuello del cerrador Bobby Parnell.
Valverde, que ha acumulado un total de 286 salvamentos en 11 años en Grandes Ligas, también considera el contrato de Ligas Menores que recibió de los Mets una gran oportunidad de residir en una de sus ciudades favoritas y ser parte de un equipo donde siempre quiso jugar, ya que fue casa del tres veces ganador del premio Cy Young,
Pedro Martínez.
"Para mí significa mucho estar en Nueva York después de jugar en Arizona, un equipo donde es difícil que me vean en República Dominicana, y en Detroit también, aunque fuimos a la Serie Mundial", dijo Valderde. "La comunidad latina es muy grande en Nueva York y es el sitio ideal para jugar y darse a conocer".
"Jugar en Nueva York significa mucho para mí, hay muchos latinos, y los Mets eran un equipo donde siempre había querido jugar. Ahora tengo todo el chance del mundo de trabajar en el béisbol y de ayudar a mis muchachos jóvenes y mientras tenga el ánimo de 15 años seguiré pichando", agregó el lanzador de 35 años.
José Valverde 03/02
Marly Rivera entrevista a
José Valverde (2 de marzo)
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El fichaje de Valverde es una movida similar a la que los Mets han hecho por varias temporadas, al firmar relevistas veteranos a contratos económicos, lo cual ha dado buen fruto para el equipo, como sucedió en el caso de LaTroy Hawkins, que lanzó en 72 partidos con una efectividad de 2.93, todo eso a los 40 años de edad.
Aunque reportes indican que el manager Terry Collins y los Mets no han estado impresionados con la labor de Valverde esta primavera, el cerrador afirmó que eso no permitirá que pierda las esperanzas, incluso sabiendo que Parnell está programado para retomar su puesto a principios de la campaña regular.
"Para mí todavía no hay fin en el béisbol, eso será sólo cuando Dios me diga a mí que no puedo jugar más pelota", señaló. "En esta carrera, todo el mundo tiene sus altas y sus bajas, incluso Mariano Rivera y Trevor Hoffman, los caballos de Grandes Ligas que hicieron grandes hazañas, tuvieron altas y bajas, y ambos se retiraron por la puerta ancha".
Valverde incluso considera que en combinación junto al también veterano Bartolo Colón, fichado a sus 40 años a un contrato de dos años y $20 millones con el equipo, podrían ser una muy buena influencia como mentores de muchos de los jóvenes lanzadores de los Mets, entre ellos sus compatriotas
Jenrry Mejía, Jeurys Familia, González Germén y
Rafael Montero.
"Bartolo y yo hacemos una buena combinación aquí, podemos explicarles a estos jóvenes cómo se mueve el béisbol", dijo el dominicano. "A veces los jóvenes lanzadores piensan que todo es tirar duro en Grandes Ligas y no es así, en esta liga lo más importante es localizar los picheos y llevarte bien con tu cátcher y con tu manager".
De lograr su meta de hacer el equipo, Valverde espera poder servir de inspiración y dar consejos a jóvenes como los que recibió de su compatriota Raúl Mondesí, su compañero de equipo en Arizona en el 2003.
"El consejo más grande que Mondesí me dio, y el cual todavía llevo siempre, es el respeto al juego", dijo el lanzador sobre el ex jardinero dominicano. "En el béisbol es más difícil mantenerse que subir. Mantenerse en Grandes Ligas en difícil y por eso siempre hay que dar el 100 por ciento, ser el primero en llegar al estadio y el último en salir. Hay que jugar la pelota con ánimo, gozarla y así siempre estaremos contentos con el trabajo que estamos haciendo".
