Al entrar en la temporada de 2015,
Steven Moya era una celebridad en la organización de los Tigres.
Después de conectar 35 cuadrangulares, remolcar 105 carreras, y ganar el premio de Jugador Más Valioso en la Eastern League (Doble A) en 2014, el jardinero fue considerado el mejor prospecto de Detroit.
Un año más tarde, Moya había descendido al puesto No. 10 entre los más cotizados jugadores de las ligas menores de los Tigres.
Sin embargo, después de un comienzo rápido en Toledo, ha surgido como uno de los mejores bateadores de la Internacional League (Triple A) y, de nuevo, como uno de los mejores prospectos de Detroit.
¿Quién fue la única persona que nunca se molestó por la caída en su cotización y no se sintió demasiado excitado por su renacimiento? Respuesta: El propio
Steven Moya.
"Desde que empecé a jugar béisbol, nunca me he centrado en pensar si era un buen prospecto", dijo el jugador de 6 pies y 7 pulgadas de estatura y 270 libras.
"Yo ni siquiera sé en qué posición estaba clasificado en el pasado y no sé en qué puesto estoy clasificado ahora. No quiero ser una perspectiva, quiero ser un jugador de Grandes Ligas”, señaló.
Moya descendió en su clasificación, debido a que el inicio de su temporada de 2015 se retrasó por una lesión en los entrenamientos de primavera y porque no obstante registrar 23 cuadrangulares y 82 carreras impulsadas, se ponchó 162 veces en 500 turnos al bate, para una media de un ponche por cada 3.1 turnos.
"No creo que el año pasado fue un año malo", apuntó Moya. "No fue tan grande como el año anterior, pero no fue un mal año."
Para reducir los ponches, Moya ha cambiado su postura, colocando su pie izquierdo, o sea el pie trasero, en la línea de atrás de la caja de bateo, con el pie derecho, casi tocando la parte trasera de la línea lateral. El resultado es un acercamiento muy abierto, que según dijo, le ayuda a ver mejor los lanzamientos.
"Estoy tratando de evitar hacer swing a picheos bajos en la zona”, explicó Moya. "Busco que los lanzadores cometan errores tirando más arriba. Cuando ven que no hago swing a lanzamientos abajo, tienen que subir y ahí es donde puedo causar daño. Mi problema el año pasado era que estaba persiguiendo malos lanzamientos. Este nuevo estilo ayuda, pues ya no persigo lanzamientos malos".
Moya se ha ponchado 37 veces en 154 turnos al bate (una vez cada 4.2 turnos). Mientras tanto, ha bateado 12 cuadrangulares en la International League, está empatado en el tercer lugar con 32 carreras impulsadas, comparte el liderazgo del circuito con 26 extrabases y es cuarto con 30 carreras anotadas. Todo eso, a pesar de haber pasado las últimas dos semanas en las Ligas Mayores con Detroit.
"Está empezando a convertirse en un jugador completo", dijo el manager de Mud Hens Lloyd McClendon. "No está ponchándose tanto, conecta sencillos, toma sus bases por bolas y está convirtiéndose en un mejor corredor de bases. Y trabaja diariamente en los fundamentos para ser mejor defensivamente."
Tras su estancia en el equipo grande, Moya se hizo sentir cuando regresó a Toledo, el 29 de mayo. Ese día conectó un cuadrangular de dos carreras en la parte baja de la novena entrada, que dio una victoria a los Mund Hens de 3-2 sobre Buffalo.
De la misma manera que no se preocupa por la posición que ocupa en la lista de prospectos de los Tigres, Moya dijo que no pasa tiempo preguntándose cuándo se regresará a las Grandes Ligas. "Soy un tipo que ha jugado todos los días durante toda su vida, y yo sólo quiero ayudar a mi equipo a ganar", manifestó. "No estoy pensando en las Grandes Ligas en este momento. Estoy pensando en venir aquí y jugar, y estoy jugando."