SANTO DOMINGO.- La franquicia de los Toros ha tenido un cambio de imagen que ha resultado en un relanzamiento del conjunto y con ello se ha levantado una ola de entusiastas seguidores.
Desde el princpio se incluyó un cambio de color de uniformes -.de morado a naranja-, y la introducción del slogan aquí to somo toro!...Aún con las notables ausencias de las S, el slogan se ha pegado.
El estadio
Francisco Micheli, sede del club, recibe cada partido con una nutrida multitud que se acomoda en las graderías a alentar a los peloteros del conjunto.
Casi en mayoría absoluta, el público va al play con banderas de diferentes tamaños, gorras, camisetas, pañuelos y otros accesorios alusivos al club que ahora tiene el color mamey en su uniforme oficial, aunque lo combina con camiseta negra y pantalón blanco.
Desde que inicia un partido hasta el final los fans de los Toros se las pasan vociferando consignas alusivas al conjunto. En el público se pueden ver personas de todas las edades. Niños, jóvenes y viejos.
Para cada ocasión tienen una consigna. Ahora es..., ahora es...., ahora es, vocean los fanáticos cuando el equipo amenaza con hacer carreras.
Otro grito de guerra acompañado de tambores de un reducido grupo de seguidores se produce cuando el equipo está abajo. Los Toros....., Los Toros...., Los Toros... es uno de los coros que se escuchan cuando el marcador es adverso.
También suele escucharse vamos Toros, vamos...., vamos Toros, vamos.
El clásico merengue del equipo nunca se queda al final de cada episodio. Esa melodía también es alusiva al equipo. Aquí to somo Toro.
Los palcos bajos del estadio es la primera parte del play que recibe mucho público. La gente paga sus 300 pesos, 50 pesos más que los palcos altos, para estar más cerca de los peloteros y desde ahí ondean sus banderas, gorras, pañuelos y los denominados bam, bam, unos tubos plásticos inflados de aire de aproximadamente 18 pulgadas. El ruido es ensordecedor en el play y esto animado por Cayito Morla, el animador interno que además de presentar los peloteros, se la pasa arengando al público.
Es un verdadero espectáculo que se vive durante cada partido. Se hace más animado cuando el equipo está ganando y figura entre los líderes en las posiciones del torneo.
Han hecho un himno titulado Aquí to somo Toro, cuya interpretación en el séptimo inning se ha convertido en un ritual. El público se pone de pie y lo canta al compás de la melodía. Las letras del himno es de la autoría de
Ricardo Bello y la música de Carlos Alfredo Fatule.
Algo más. Cuando al estadio asisten pequeños grupos de fanáticos del equipo contrario, entonces surge un coro ensordecedor que proclama el que no sea Toro que se mude. Todo esto sin agredir, sino una forma de aplastar y dar la sensación de que ellos son los reyes en su corral.
Los jóvenes
En el público se pueden observar grupos de jóvenes hembras y varones con diferentes accesorios que se han organizado para de una forma muy particular animar a los peloteros de los Toros. En las gradas se pueden ver grupos de porristas y en ocasiones se juntan cinco personas cada uno con una letra hasta formar la palabra Toros.
Algo muy peculiar aquí es una ola que ocasionalmente hace el público, comenzando en un bleacher y terminando en el otro, cruzando por los palcos.
Otro momento muy especial es el paso de la locomotora. Cuando se inicia el paso el animador interno proclama ahí vienen los víveres, el público aplaude.
Con todo esto, los ejecutivos del equipo dicen estar encantados.
Nosotros estamos muy contentos con el comportamiento del público. Nos da un gran apoyo..., son un gran soporte, dice Jean Giraldi, gerente general de la franquicia Azucareros del Este (Toros).
TESTIMONIOS
ISMAEL RAMÍREZ: Fanático desde el mismo nacimiento del equipo no deja de ir al play a animar a su equipo. Este es mi equipo y no lo dejo sólo, vengo a disfrutar y a animar a los muchachos, dice Ramírez, de 77 años. Desde 1982 hasta hace un par de años Ramírez era el encargado del club house del equipo y recuerda sus inicios cuando el primer manager del equipo fue Pedro González.
HILARIO MORLA: Es uno de esos dominicanos residentes en el extranjero que ha venido al país a pasar unos días, pero que sigue a los Toros desde cualquier lugar. Cuando estoy aquí no falto al play para apoyar a mi equipo.
MIGUEL ÁNGEL FELICIANO: Niño de 9 años, pide a sus padres que lo lleven al estadio. A veces ellos no quieren pero los convenzo de que vengan conmigo. Me gusta hacer bulla a mi equipo para que gane.
CECILIA TEJEDA: Va al estadio con un bebé recién nacido porque el entusiasmo la anima a ir al play. Cuando hay juego abrigo bien a mi hijo y vengo al play a disfrutar y apoyar mi equipo (los Toros).
