El manager es la cabeza de cualquier equipo en todas las disciplinas deportivas en el mundo. La mayoría del tiempo todo está enfocado en él. Pero, detrás de él existe un grupo formado por los coaches o asistentes. Los Toros del Este cuentan con profesionales capacitados con una hoja de servicio particular.
Hay gente que sigue el béisbol que todavía no conoce la importancia de cada coach, sobre todo la función que desempeñan en el terreno de juego.
A continuación una mirada a cada coach que asiste actualmente al manager
Carlos Febles.
Julio Bruno se encarga de instruir a los jugadores en cuanto a la ofensiva, y además explica qué aporta en las demás áreas cuando se le requiere.
“Mi relación con los jugadores es buena, y también nosotros tenemos un equipo de peloteros muy flexibles, educados y que saben escuchar lo que es importante en el juego, para que todo sea exitoso”, dice.
Como pelotero, Bruno, nativo de Puerto Plata, fue firmado por los Padres de San Diego a los 17 años, jugó por ocho temporadas y luego pasó a los Tigres de Detroit. Además estuvo en México por tres años y uno en Taiwán. Trabaja desde el año 2000 con los Reales de Kansas City donde comenzó como manager. Luego fue coordinador de la academia de estos en el país.
Rafael Mateo - banca
Lanzar practicadas y tirar rodados es el trabajo de Rafael Mateo en el equipo romanense. “Hay que estar unidos para que las cosas salgan bien, no puede estar cada uno por su lado”, declara.
Con respecto a su experiencia, Mateo señala que nació dentro de un guante, fue scout de los Yankees, también trabajó con los Rangers de Texas y luego con los Medias Rojas de Boston.
“Soy el encargado de trasmitirle las señas a los jugadores, me aseguro de que ellos regresen a tiempo y no les hagan out, somos una familia”, declara.
Michel inició su carrera profesional en el béisbol con los
Tigres del Licey y estuvo hasta que lo cambiaron a los Toros y luego pasó a los
Gigantes del Cibao.
En 1988-89 ganó la triple corona de bateo en la liga dominicana con promedio de .310, 9 jonrones y 34 empujadas. En ese entonces jugaba para el
Licey.
“Tengo cuatro años en el equipo como coach de pitcheo y me siento bien, todo el mundo trabaja en unión” expresó.
Militó para los Medias Bancas de Chicago, Padres de San Diego y los Piratas de Pittsburgh.
“Especialmente mi relación es con el manager del equipo y el coach de la banca, ellos me hablan del lanzador que tenemos para el relevo, cuando hay que cambiarlos y si están en salud para lanzar ese día”, explica.
Vásquez firmó como lanzador y jugo siete años en Estados Unidos, jugó en ligas menores, estuvo en roster de 40 de las grandes ligas por dos años, aunque no llegó a pitchear. Lanzó con los Toros durante nueve años y ahora tiene cinco años como coach de bullpen.
“Tenemos un grupo donde hay mucha armonía, la comunicación ha sido excelente; algo que he notado desde que llegué es que no hay mucho ego envuelto”, dice.
En el 1995 viajó a Estados Unidos y jugó en una universidad, de ahí salió en el draft con California y en 1996 se lesionó el hombro. Explica que su carrera como pelotero se esfumó muy rápido, por eso empezó a ser coach desde muy joven. Se graduó de mercadeo de la Universidad Central de la Florida. Luego empezó a trabajar en el 2000 para los Rockies de Colorado, duró seis años dirigiendo la categoría de novatos y recientemente lo promovieron a director de operaciones de ese nivel.
