| Por Prensa Toros del Este - 19 de diciembre, 2025 |
La temporada 2025-2026 de la LIDOM representa un punto de inflexión para los Toros del Este, que lograron una destacada actuación en la serie regular al clasificar segundos al Round Robin con marca de 25-20, poniendo fin a una sequía de cuatro años sin avanzar a la postemporada.
El ataque taurino tuvo como uno de sus principales referentes a Bryan de la Cruz, autor de una campaña de poder y producción al conectar 7 cuadrangulares y liderar las carreras remolcadas de la liga con 37, siendo una pieza clave dentro de la ofensiva naranja.
En ese mismo plano ofensivo se ha destacado Gilberto Celestino, quien inscribió su nombre en la historia de la liga al unirse a Esteban German como los únicos jugadores en LIDOM con una temporada de 50 o más hits, 30 o más carreras anotadas, 30 o más boletos y 20 o más bases robadas, reflejo de su impacto integral en el juego.
Otro capítulo histórico llegó de la mano de Yairo Muñoz, que conectó su doble número 15 de la campaña, estableciendo un nuevo récord de la franquicia en una temporada de 50 partidos, superando la marca de Eddy Garabito (14 en 2001-02).
El presente y el futuro también dijeron presente con Allan Castro, una de las principales figuras jóvenes del equipo, quien celebró su primer cuadrangular de la temporada, reafirmando la confianza del cuerpo técnico en su talento y proyección.
La campaña 2025-2026 también funcionó como vitrina para una amplia camada de debutantes taurinos, confirmando el trabajo de desarrollo y captación de talento de la organización. En su primer año en la liga vieron acción jugadores como Felnin Celestén (No. 1 Draft 2025), Welbyn Francisca (No. 1 Draft 2024), Manny Peña (No. 4 Draft 2022) y Félix Reyes (agente libre), fortaleciendo el cuadro interior. En el pitcheo debutaron Wilian Bormie (No. 9 Draft 2024), Kelvin Cáceres (No. 12 Draft 2022), Antonio Jiménez (No. 7 Draft 2022), George Soriano (No. 12 Draft 2021), Manuel Mercedes (Draft 2023, Pick 16), junto a los agentes libres Jorge Bautista, Janser Lara, Valentín Linárez y Euri Montero.
Desde el dugout, gran parte de este resurgir lleva la firma del dirigente Víctor Estévez, un manager joven, de ideas frescas y liderazgo firme, que supo cohesionar un grupo que mezcló experiencia y juventud. Su manejo del clubhouse, la confianza brindada a los jugadores emergentes y la toma de decisiones oportunas fueron determinantes para que los Toros regresaran a los playoffs tras cuatro años de ausencia, y lo hicieran como segundos clasificados al Round Robin.
En el cuerpo de lanzadores, una de las historias más notables del campeonato ha sido la de Aaron Sánchez, quien regresará para el Round Robin tras convertirse en el as inesperado de la rotación taurina. Sánchez llegó a territorio dominicano sin un rol definido, pero a base de dominio y consistencia se abrió paso hasta consolidarse como el lanzador más dominante que ha subido al montículo en la presente temporada de LIDOM, aportando estabilidad y liderazgo a un pitcheo clave en la clasificación.
De cara al Round Robin, los Toros también reciben un refuerzo clave con la disponibilidad de Troy Johnston, quien estará listo para accionar desde el inicio de la etapa semifinal, aportando profundidad y poder a una alineación que llega en buen momento competitivo.
Jesús Mejía, gerente general del club, ha tenido un manejo impresionante en cuanto a la estructuración del equipo, con contrataciones de importados, cambios importantes previo al inicio de temporada como Francisco Urbaez y Celestino, lograr que figuras como De la Cruz, Eloy Jiménez, Jhonkensy Noel y otros estén en el terreno, ha sido determinante para la clasificación.
Con récords individuales, liderazgo ofensivo, un pitcheo dominante, una nueva generación de talentos y el fin de una larga sequía, los Toros del Este vuelven a rugir con fuerza en la LIDOM, ilusionando a su fanaticada con un equipo que combina experiencia, juventud y hambre de campeonato rumbo al Round Robin.
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